Así pues, el peruano, “ni tonto, ni perezoso”, buscó la manera de salir adelante, y la encontró en las polladas. El proceso que vivió el Perú en aquella época hace pensar que el peruano debe buscar una manera como poder sobrellevar la situación y es así que gracias al ingenio se crean las polladas, con el fin de recaudar por medio de la contribución de los asistentes, la suma de dinero necesaria para poder distribuir de acuerdo a sus gastos
sábado, 1 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario