Por otro lado, un evento, como la “pollada”, necesita de carteles publicitarios o afiches que llamen la atención del público y los convenza de participar en dicho acontecimiento. Es así como los afiches poseen un formato artesanal y fosforescente que, con fines publicitarios, refleja una estética inspirada en manifestaciones culturales nacidas en las zonas marginales de la ciudad como Chacalón y las polladas bailables. Apropiándose del sistema, trabajando con las empresas expertas, algunos artistas y grupos limeños empezaron a valerse de la gran llegada de estos afiches que enmarcan las principales rutas de combi para pegarlos, además de en las paredes de la Av. Universitaria, la Carretera Central y Zarumilla, en la Av. Arequipa, en Benavides, en Angamos y en otras zonas propias de la movida rockera. El resultado fue más gente forzada a leer mensajes.
Estos son afiches que anuncian grandes eventos con un formato multicolor que, a veces digitales pero esencialmente hechos con lápiz, tijeras y pintura, iluminan de neón las calles de la capital y prometen fiestas que han llegado a reunir, por ejemplo, a 50,000 personas bailando al ritmo de `Aguamarina'.
Estos son afiches que anuncian grandes eventos con un formato multicolor que, a veces digitales pero esencialmente hechos con lápiz, tijeras y pintura, iluminan de neón las calles de la capital y prometen fiestas que han llegado a reunir, por ejemplo, a 50,000 personas bailando al ritmo de `Aguamarina'.
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